El trayecto es por completo por pistas en buen estado por lo que puede recorrerse en bicicleta. Se deberá tener en cuenta que la ida será un relajado paseo con 4/5 del recorrido en descenso y que, obviamente, la vuelta será casi toda ella con ascenso.
Comenzamos el recorrido en El Pozuelo, en las pistas deportivas del municipio. De frente, cruzando la carretera, está nuestro camino a seguir. Es una pista recta que transita por un típico páramo. Veremos el Pino seco a nuestra derecha.
Cuando llevemos 1 km recorrido se iniciará el descenso que durará varios kilómetros. Siempre deberemos seguir la pista principal. La única duda surgirá cuando el descenso se atenúa y encontremos una bifurcación, que tomaremos a la derecha.
Después de esta bifurcación veremos el tramo más interesante de pinar frondoso. Tras éste se abrirá un prado. Por el prado circula un arroyo que cruzaremos para girar a la derecha remontando una pequeña loma sobre la que está la ermita.